“Qué pues, ¿qué les dicen los pinches judas?, puro chingar gente no, oigan si necesitan algo nos avisan, nosotros somos los policías del pueblo y vamos a andar por acá por si les hace falta algo. Ayer hubo una junta y se platicó de ustedes, ya todos acá están tranquilos, ya nada más son los pinches judas, por parte del pueblo no hay problema, acá los hubieran puesto nada más a barrer o algo, igual y salen ya rápido”.
“Buenas noches muchachos, miren yo soy Sindico de aquí y él es el Presidente Municipal. Nada más veníamos a ver cómo estaban, a preguntarles si les falta algo, si les ha llegado la comida que les he mandado. Oigan, también quisiéramos saber si no les han pedido los de
“Buenas tardes muchachos, ¿cómo están?, somos señoras de aquí del pueblo y queríamos ver si estaban bien. Ustedes no se sientan mal, el malvado a veces nos provoca y no podemos combatir contra él, pero si están arrepentidos con eso basta. Acá les traemos unos dulces y unos misales para que lean y le pidan a Dios”
“¿Y esos por qué están ahí?”
“No sé pero yo creo que se lo merecen. Vente vamos escondernos allá, para que no nos encuentre mi primo”
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